La comunicación inteligente entre Abogado y Cliente.
Todos sabemos que la relación cliente y abogado es fundamental la confianza. Muchas veces no se establecen los horarios y las formas de comunicación de antemano. No hacerlo tiene el peligro que tu cliente crea que te puede llamar a todas horas o lo que es peor que entienda tu silencio como que no estás activo en su caso.
Hay clientes que entienden que su proceso se demore tres meses y hay otros que necesitan 500 llamadas en esos tres meses. Los extremos existen, antes de saber que tipo de cliente tienes, es bueno dejar claro que tipo de comunicación se tiene con los clientes.
Un abogado no vive en exclusividad de un cliente, ni tiene un juicio detrás de otro en un orden perfecto de tiempo. Tiene expedientes abiertos a la vez, clientes diferentes y súmale el tiempo de estudio y preparación. No se le puede interrumpir continuamente, y los parámetros y horarios de comunicación tienen que estar establecidos para que tanto cliente como abogado salgan ganando.
Gestiona con éxito la comunicación con tu cliente
De la misma forma que se firma la representación, se contrata a un abogado, tiene que firmarse el protocolo de las normas de funcionamiento de la comunicación efectiva con tu cliente.
Dejar claro la forma de comunicar, hay que abordar de forma escrita los horarios, cómo actuar ante imprevistos, en procesos largos y en la dinámica de comunicación.
Lejos de ser una documentación de más, es la clave para mantener la confianza entre cliente y abogado. Invierte en la gestión del tiempo de comunicación, puedes comenzar poco a poco, hasta establecer el sistema que mejor se adapta.
La forma de la comunicación con el cliente debería ser dada al contratar al abogado. Presentarle las diferentes vías de comunicación: e-mail, WhatsApp, teléfono, personal auxiliar del despacho. Y en la medida que sea posible los plazos de comunicación.
Establecer un orden por tipo de información, tipo de comunicación y los tiempos de respuesta es un beneficio mutuo. Un cliente no debe llamar, llamar y llamar. El abogado no vive junto al teléfono esperando a que el cliente le llame ni está a disposición inmediata 24 horas, 7 días a la semana.
Tampoco es correcto el silencio prolongado, por ejemplo, en los procesos largos, es mejor dar la posibilidad de un email que informe al cliente sobre la marcha de su expediente. No dar comunicación provoca tarde o temprano que el cliente llame sin parar porque quiere información. No se puede por falta de protocolo de actuación dar respuestas del tipo…. “está reunido”, “está en el Juzgado”, “está con un cliente”, “hoy no viene al despacho”, “cuando lo vea se lo digo”, etc..
Invertir en la gestión del tiempo de comunicación es ahorrar tiempo y dar calidad
Hoy tienes a tu disposición múltiples formas de comunicación, establecer una cita preencial o virtual, e-mail, WhatsApp, teléfono, personal auxiliar, etc… Una forma de implicar a tu cliente en los buenos hábitos de comunicación cliente-abogado, es preguntarle por la forma de comunicación que prefiere. Acto seguido darle los horarios de comunicación según haya sido su preferencia, y en la medida de lo posible los plazos de contestación. Y los mas importante tengan la conformidad del cliente para que sepa como actuar.
Las nuevas tecnologías y plataformas tienen cada día formas nuevas de comunicación que facilitan el elemento tiempo. Como son los call-centers, asistente virtual, las centralitas virtuales y los CRM (Customer Relationship Management), y en concreto, la aplicacion de www.juiciator.com que tiene implantado una herramienta para llevar el seguimiento de los clientes, registrar cada contacto con ellos para valorar el progreso.
El chat en la web y chatbots, se pueden utilizar para aclarar dudas y contestar preguntas frecuentes.
Y muchas formas más, lo importante es saber cuál se amolda a la relación cliente abogado y planificar los tiempos para que ambas partes sientan la confianza que sabemos es la base de toda relación jurídica.
UNAES ¡SÓLO PARA ABOGADOS ESPECIALISTAS!