QUÉ DIFERENCIAS HAY ENTRE SEPARACIÓN Y DIVORCIO TENIENDO HIJOS
Aunque pueda parecer lo contrario, lo cierto es que la diferencia entre el divorcio y la separación es mayor de lo que podríamos pensar en un primer momento. A pesar de que son instituciones distintas y que, sin duda, tienen muchas diferencias entre sí, también tienen muchas similitudes. Vamos a ver ambos extremos:
- En ambas instituciones se produce el cese de la convivencia conyugal, de forma que la pareja no podrá convivir en la misma casa.
- En ambos casos se revocan los poderes y consentimientos que los cónyuges se hubieran otorgado durante el matrimonio.
- Se disuelve el régimen económico matrimonio y se liquidarán los bienes, los cuales quedarán repartidos dependiendo el tipo de régimen económico matrimonial entre ambos cónyuges.
- Al disolverse el matrimonio, tanto si es por separación como si es divorcio, los cónyuges deberán determinar la guardia y custodia de los hijos que tengan en común, además del régimen de visitas y la pensión alimenticia. Además, el cónyuge que tenga la custodia de los hijos comunes tendrá derecho a usar la vivienda familiar, por lo que será el cónyuge que no tenga la custodia quien deberá abandonar la casa familiar. Esto es así para proteger el interés de los hijos, interés que prima en todo momento. No obstante, si se determinase custodia compartida, este extremo se adaptará a las circunstancias concretas del caso.
- Cualquier acuerdo al que hayan llegado los cónyuges deberá constar en un convenio regulador que será aprobado por el juez.
Como ya adelantamos, aunque ambas instituciones son muy parecidas, también tienen diferencias de gran importancia. La diferencia principal entre el divorcio y la separación es que el divorcio consigue la disolución completa del matrimonio, mientras que la separación no pone fin al matrimonio. De hecho, tras el divorcio, si los cónyuges quisieran seguir casados, tendrían que volver a contraer matrimonio. Por su parte, en la separación los cónyuges podrán reconciliarse, de forma que, de hacerlo, se pondría fin a la separación y seguirían casados.
La pensión compensatoria
La pensión compensatoria es la pensión a la que tiene derecho el cónyuge que, tras el divorcio o la separación, se encuentra en una situación económica peor. Así, se entiende que el divorcio o la separación le ha causado un desequilibrio económico y, por tanto, para que no quede desprotegido, el otro cónyuge está obligado a pagarle una pensión compensatoria durante el tiempo que el juez estime.
No obstante, cuando ambos cónyuges dispongan de bienes o ingresos suficientes para continuar viviendo con un nivel similar al que tenían durante el matrimonio, no tendrá lugar la pensión compensatoria.
La custodia de los hijos en común
Lo normal es que, tanto con la separación como con el divorcio, solo uno de los cónyuges tenga atribuida la custodia de los hijos comunes, de forma que es quien tomará las decisiones y convivirá con los pequeños. No obstante, la custodia puede ser legal, estando ejercida por ambos progenitores, o residencial, siendo ejercida por el padre con quien conviven los hijos.
En todo caso, los cónyuges podrán solicitar la custodia compartida, de forma que cuando lleguen a un acuerdo, deberán presentarlo ante el juez en el correspondiente convenio regulador y será el juez quien lo aprobará.
En caso de estar en un proceso de separación o divorcio, o ante cualquier duda o aclaración que tengan al respecto, pueden ponerse en contacto con un abogado especialista en Derecho Matrimonial y de Familia de UNAES más cercano a ústed en info@unaes.es.